En sus comienzos, las alcuzas se elaboraban en barro y con el tiempo fueron reemplazadas por materiales como hojalata, acero inoxidable o vidrio. En MásCerámica hemos querido recuperar su esencia y devolverles su valor como pieza artesanal decorativa.

Conservan su forma original —cuello estrecho, boca labiada en pico y una sola asa— y las fabricamos en distintos tamaños usando arcilla blanca de alta calidad. El proceso artesanal comienza con su primera cocción en hornos eléctricos a 1040 ºC y continúa con el esmaltado manual utilizando barnices preparados en nuestro taller.

Tras este paso, pasamos a la decoración, que se realiza también a mano, con óxidos naturales y pinceles de pelo fino. Esta técnica, usada desde el siglo XIV, consiste en aplicar los pigmentos sobre el esmalte crudo antes de la segunda cocción, logrando colores vivos, texturas suaves y una pátina antigua de gran belleza.

Finalizamos el proceso con una segunda cocción a 980 ºC, lo que otorga a nuestras alcuzas una dureza y durabilidad excepcionales. Cada pieza refleja nuestro modo de entender la cerámica: un equilibrio entre tradición, funcionalidad y expresión artística.

Alcuzas que rescatan el pasado y lo convierten en arte cotidiano.