Esta pieza de cerámica artesanal reproduce la forma clásica de los antiguos tarros de farmacia, aportando un toque vintage y elegante a cualquier espacio. Fabricada con arcilla de alta calidad, ha sido esmaltada manualmente para ofrecer un acabado brillante y duradero. La decoración a mano con pigmentos naturales garantiza que cada pieza sea única, con detalles cuidadosos y auténticos que realzan su carácter artesanal.

La cocción en horno eléctrico a 980 grados asegura una resistencia y durabilidad óptimas, manteniendo la belleza y funcionalidad de esta pieza a lo largo del tiempo. Los delicados motivos florales pintados a mano añaden un aire romántico y clásico, perfecto para ambientes rústicos, vintage o de inspiración tradicional.

Con una altura de 20 cm, este tarro es ideal para decorar estanterías, vitrinas, cocinas o baños, aportando calidez y personalidad a cualquier rincón. Además, es un regalo perfecto para amantes de la cerámica, la artesanía y la decoración con historia.

Esta pieza combina tradición, diseño y funcionalidad, convirtiéndose en un elemento decorativo que trasciende modas y se adapta a diversos estilos de interiores. Su acabado artesanal y su forma evocadora hacen de este tarro un objeto con encanto y valor, ideal para quienes aprecian el arte hecho a mano y los detalles únicos en su hogar.