Producto Fabricado Artesanalmente

PROCESO DE FABRICACIÓN DE LA CERÁMICA

El proceso de fabricación comienza con el tratamiento de la arcilla a la que se le da forma en el taller. Se deja secar al sol, para que  elimine el agua y se cuece en horno eléctrico  a una temperatura de 1050º C. de manera que se consigue un producto con un sonido acampanado al que se le llama “Bizcocho”. Después de esta primera cochura, se esmalta la pieza de forma manual, sumergiéndola en el depósito que contiene el esmalte o bañando el azulejo por su cara adecuada, para darle el fondo de color. 

Sobre este esmalte se decora a mano (con pinceles, hechos de pelo de nutria), siempre con óxidos metálicos, lo que da alegría y color a la pieza, haciéndola única entre todas las demás fabricadas en el mismo taller. Por último, la pieza, una vez decorada, se somete de nuevo al calor en el horno, esta vez a una temperatura de 980ºC. Dentro del horno se produce ahora la oxidación-reducción de los esmaltes y la fusión de éste con la arcilla y los pigmentos colorantes, resultando el acabado cristalino característico de la cerámica.