La jarra es una vasija con el cuello y boca ancha y un asa, de origen Árabe.

Creadas con la función de contener líquido, primordialmente agua, aunque también aceites y otros elementos.

En nuestro taller le hemos dado una funcionalidad adicional, más creativa y elevada como es la de la decoración, dándole un valor añadido con nuestros diseños, fruto de un estudio minucioso de diferentes estilos pictóricos, creando piezas únicas, con carácter y exclusivas.

Nuestras jarras son para decorar. Fabricadas con arcilla blanca de alta calidad, horneadas a 1040ºC en hornos eléctricos y atmófera oxidante.

Esmaltadas manualmente con barnices cuidadosamente fabricados y respetuosos con el medio ambiente y pintadas a mano con pinceles y óxidos naturales.

Su segunda cochura a 980ºC de temperatura les confiere una dureza e impermeabilidad característica de la céramica.

Decoradas con diseños de diferentes estilos, árabe, montería del siglo XVIII, renacimiento, gótico y floral.

Todos estos diseños llevan detrás un arduo trabajo de investigación que trata de fusionar lo esencial del propio estilo con los matices de los esmaltes y con nuestra aportacion particular, dando todo ello como resultado unas decoraciones originales y únicas dificilmente iguales a otras.